viernes, 15 de febrero de 2008

ÁNGELES EN LA TIERRA




UNA MIRADA DIFERENTE PARA UN HIJO DIFERENTE


Dios estaba en el cielo, mirando cómo actuaban los hombres en la Tierra. Entre ellos reinaba la desolación.

-¡Más de seis mil millones de seres humanos son pocos para alcanzar la magnificencia divina del amor!, suspiró el Señor.

El Padre vio a tantos hermanos en guerra, esposos y esposas que no contemplaban sus carencias, ricos y pobres apartados, sanos y enfermos distantes, libres y esclavos separados, que un buen día reunió un ejército de ángeles y les dijo: -¡Observen a los seres humanos!... ¡Necesitan ayuda!
-¿Nosotros?, preguntaron los ángeles ilusionados, asustados y emocionados pero llenos de fe.


-Sí, ustedes son los indicados. Nadie más podría cumplir esta tarea. Escuchen. Cuando creé al hombre, lo hice a imagen y semejanza mía pero con talentos especiales para cada uno. Permití diferencias entre ellos para que juntos formasen el reino. Así lo planeé... Unos serán sabios y otros muy simples para procurar entre ellos...

-¿De qué se trata?, preguntaron los ángeles inquietos.

Entonces el Señor les explicó su deber:

-Como los hombres se han olvidado de que los hice distintos para que se complementasen unos a otros y así, formaran el Reino, como parece que no se dan cuenta de que los quiero diferentes para lograr la perfección, bajarán ustedes con francas distinciones...

Y le encomendó a cada uno su tarea:

-Tú tendrás memoria y concentración de excelencia: serás ciego.

-Tú serás elocuente con tu cuerpo y muy creativo para expresarte: serás sordomudo.

-Tú tendrás pensamientos profundos, escribirás libros, serás poeta: tendrás parálisis cerebral.

-A ti te daré el don del amor, y serás su persona, habrá muchos como tú en toda la tierra y no habrá distinción de raza porque tendrás la cara, los ojos, las manos y el cuerpo como si fueran hermanos de sangre: tendrás Síndrome de Down.

-Tú serás muy bajo de estatura y tu simpatía y sentido del humor llegan hasta el cielo: serás enano.
-Tú disfrutarás de la Creación tal como la planeé para los hombres, tendrás discapacidad intelectual y, mientras otros se preocupan por los avances científicos y tecnológicos, tú disfrutarás mirando una hormiga, una flor. Serás feliz, muy feliz porque amarás a todos y no emitirás juicio de ninguno.


-Tú vivirás en la tierra, pero tu mente se mantendrá en el cielo, preferirás escuchar mi voz a la de los hombres: tendrás autismo.

-Tú serás hábil como ninguno, te faltarán los brazos y harás todo con las piernas y la boca...
Al último ángel le dijo: -Serás genio, te quitaré las alas antes de llegar a la tierra y bajarás con espalda ahuecada. Tendrás mielomeningocele que significa miel que vino del cielo.


Los ángeles se sintieron felices con la distinción del Señor, pero les causaba enorme pena tener que apartarse del cielo para cumplir su misión.

-¿Cuánto tiempo viviremos sin verte? ¿Cuánto tiempo sin Ti?

-No se preocupen. Estaré con ustedes todos los días. Además, esto durará sólo entre 60 y 80 años terrenos.

-Está bien, Padre. Será como Tú dices. 80 años son un instante en el reloj eterno. Aquí nos vemos en un ratito, dijeron los ángeles al unísono y bajaron a la Tierra emocionados.

Cada uno llegó al vientre de una madre. Ahí se formaron durante 6, 7, 8 o 9 meses. Al nacer fueron recibidos con profundo dolor, causaron miedo y angustia.


Algunos padres rechazaron la tarea; otros la asumieron enojados, otros se echaron culpas hasta disolver su matrimonio y otros más lloraron con amor y aceptaron la tarea.

Sea cual fuera el caso, como los ángeles conocen su misión y saben que sus virtudes son la fe, la esperanza y la caridad, además de otras, todas gobernadas por el Amor, ellos han sabido perdonar y, con paciencia, pasan la vida iluminado todo aquel que los ha querido amar.

Siguen bajando ángeles a la tierra, con espíritus superiores en cuerpos limitados y seguirán llegando mientras haya humanidad en el planeta.

Dios quiere que estén entre nosotros para darnos la oportunidad de trabajar con ellos y aprender de ellos.

Y trabajar es servir, servir es vivir y vivir es amar porque la vida se nos dio para eso.
"El que no vive para servir, no sirve para vivir".


-"Padre, ¿quién pecó para que éste naciera ciego? ¿El o sus padres?"

-Ni él ni sus padres, nació así para que se vieran en él las obras de Dios.

Y las obras de Dios también se hacen a través de los hombres.

Estas obras son la misericordia, especialmente con aquellos que más nos necesitan. ¿Ven por qué tantas diferencias? Si ellos son felices, ¿por qué nosotros no? Medítalo aunque sea un poco, guarda una pausa de 20 segundos antes de hacer cualquier cosa y pregúntate si tenemos que agradecer o no por lo que somos y por lo que se nos dio al enviarnos a este mundo.


Autor Anónimo

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